Aprender fotografía, conocer amigos y mucho más

Estos días hemos disfrutado de un desafío extremo de la mano de Fotolocus y que me ha brindado una nueva oportunidad para disfrutar y conocer algo más de ese Monegros extremo junto a un grupo de asistentes aplicados y con muchas ganas de aprender, todos ellos de Zaragoza.

El sábado por la mañana partíamos desde San Mateo de Gállego rumbo al norte de Monegros, concretamente al término de Marcén, cerca de Sodeto y Alberuela de Tubo. Allí nos esperaban las formaciones conocidas como Los Torrollones. Las primeras horas de la mañana nos regalaban una temperatura  agradable para practicar nuestra primera sencilla práctica de composición y técnica rápida de diafragmado consistente en manejar siempre en modo Manual nuestra cámara para tener el 100% del control usando el diafragma de nuestro objetivo a f/11  e ir corrigiendo la velocidad (obturación) para posteriormente  conseguir nuestros tonos deseados.

Tanto Pilar, como José Angel y Eduardo o Carlos demostraron que no sólo sabían hacer buenas composiciones sino que tenían unos conocimientos más que suficientes para enfrentarse al manejo de cámara en modo Manual, el verdadero reto que es fácil de aprender gracias a la experimentación por uno mismo o mejor en compañía.

A lo largo de la mañana hemos ido descubriendo colores, texturas y detalles de ese norte del paisaje Monegrino que nos abrieron el apetito lo suficiente para hacer un alto obligado en el camino y parar a comer en el J&C de Leciñena, en donde Joaquín nos esperaba con un estupendo plato especial “Garbanzos con carabineros” que regado de buen vino y otras exquisiteces culinarias de la tierra nos dió fuerzas suficientes y reposo necesario para emprender después de los cafés y licores el resto de nuestra aventura fotográfica por Monegros.

Después de la comida y sobre las 17 horas emprendimos camino hacia Monte Oscuro, en donde atravesando por la pista sinuosa de la sierra desde Perdiguera íbamos dejando atrás paisajes de sabinas y tomando altura hasta llegar a los 800 mts de altitud de ésta cara occidental de la sierra y barrera natural que parte Monegros de este a oeste. El aire del norte desde la cima nos acariciaba y nos sabía a bendición ya que la temperatura estaba cercana a los 30º, pero las vistas y panorámicas de la zona nos permitían disfrutar del momento y olvidarnos del calor. Desde las zonas altas practicamos diferentes técnicas de composición y fotografía de panorámicas, escudriñando con nuestros zoom pequeños trozos de esos paisajes salpicados de campos y sabinas, pinos y arbustos. Finalmente nos dirigimos de nuevo a las pistas de la sierra para cruzarla de nuevo transversalmente y subir a San Caprasio, las cuevas con su ermita nos esperaban con el sol ya descendiendo.

La tarde había sido intensa y el recorrido duro, mientras que las horas iban pasando y debíamos apresurarnos para disfrutar de nuestra hora azul, el atardecer. Para ello descendimos sobre las 21 horas desde San Caprasio hacia Farlete y desde allí por la cabañera nos dirigimos hacia Perdiguera que atravesamos rápidos al igual que Leciñena y dirección a San Mateo sobre las 21,30h llegábamos a nuestra caída del sol. Dispuestos con trípode en mano y ahora ya con la fresca de la noche, las últimas luces del día nos mostraron sus siluetas y mejores tonos con el Moncayo de fondo. Este sitio es uno de los que siempre visito ya que es la parte más alta y que mas tarde deja caer el sol. Nuestra foto de grupo tenía que ser como el momento, un dibujo de siluetas, de formas, tonos y paz.

El domingo otro nuevo recorrido algo más largo nos llevaba a Carlos y a mí a la zona límite de Monegros en el norte y en Piracés, las formaciones y su geología nos llamaban la atención sobremanera y mostraban de nuevo la fuerza de la erosión y del agua sobre esta zona. Comida después de nuevo en el J&C, copas y licores ya con el resto del grupo nos volvieron a dar fuerzas en una jornada que esta vez si era algo más calurosa. Después de la comida atravesamos los Monegros por la parte sur desde Farlete a Monegrillo y de allí hasta el Castillo de San Sebastian de Castejón de Monegros desde donde avistamos también la ermita de Santa Ana. De vuelta a Lanaja, la carretera sin asfaltar que transcurre por la sierra nos permitió disfrutar de un área inmensa de cultivos y tierras llenas de sotobosque y lomas para ir a parar a Lanaja. Desde allí a Sariñena y su laguna, donde las panorámicas a esa hora desde arriba (centro de interpretación) nos volvieron a refrescar la vista y descubrir de nuevo los contrastes de norte y sur de la comarca monegrina. Tarde ya nos acercamos a la sierra de Leciñena para descubrir desde allí y entre olivos y sabinas las últimas luces del día y las siluetas de una jornada que todos probablemente no olvidemos en mucho tiempo.

Un millón de gracias a Fotolocus y a los asistentes por vuestra compañía, y ya sabéis por propia experiencia que podéis hacer no buenas fotos sino grandes fotografías, siempre y cuando les dediquéis algo de tiempo a la toma y tengáis como lo habéis hecho en este intensivo de fotografía el control total de vuestra cámara (siempre en modo Manual).

Hasta la próxima. (el 19 de agosto)

Ver mural del grupo y la escapada en Flickr
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