España, un paraíso por descubrir, seguro y cercano en tiempos COVID19

Punta Mujeres fishing village. Lanzarote, Canary Islands, Spain

Ante la situación de pandemia y las restricciones impuestas de algunos países extranjeros, el turismo nacional o de interior en España se plantea como una de las alternativas seguras y también una de las opciones que a todos se nos ofrece para un verano, algo triste por lo acontecido, meses atrás, y por ello algo atípico por las restricciones en un panorama de epidemia que no nos deja ni un respiro. Un panorama en el que debemos también analizar y valorar la oportunidad de descubrir un poco mejor nuestro territorio.

La Geria, winegrowing area. Lanzarote. Canary Islands, Spain

El contexto global es ciertamente complejo para hosteleros ante una situación que nos ha sobrepasado. En nuestro caso, al tener una dependencia de un turismo intensivo extranjero, vamos a sufrir una situación difícil, la pandemia le va a pasar una factura importante a nuestro acomodado sector servicios.

Hay muchos intereses por medio, y por nuestra parte, las medidas algo improvisadas y no con mucha visión en cuanto a la gestión de la pandemia, no nos ayudan. Casi un 27% de los afiliados a la seguridad social dependen del turismo. No poner toda la atención en el sector es un error y no garantizar su desarrollo una falta de responsabilidad. Un ejemplo cualquiera, es no copiar otros modelos de explotación turística en la misma situación, como el caso Islandés, quienes meses atrás, apostaron por la realización de test PCRs a casi la mitad de la población y de puertas hacia afuera, desde el 14 de junio ordenaron test obligados a todos y cada uno de los habitantes y turistas que entraban en el país por su aeropuerto de Keflavik, lo que les ha permitido sin necesidad de confinar ni paralizar ningún sector económico, poner la maquinaria en marcha y centrarse en lo vital e importante, las claves para facilitar la entrada de visitantes cuanto antes con toda seguridad y garantías para la dinamización de la principal industria, sobre todo lo demás, el turismo que representa un 10% del PIB y que también había sufrido una contracción en los dos últimos años.

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Un turismo, el islandés a pesar de hacerlo bien salvando una crisis económica en apenas dos años 2008 a 2010, ha pagado su boom turístico en ocho años que creció de manera espectacular, un 24% y 40% entre 2014 y 2016. Ese crecimiento fue reinvertido en la adaptación y creación de infraestructuras al tener que alojar a un volumen muy superior de visitantes, de casi tres millones de turistas anuales, lo que representa diez veces más que la propia población islandesa. Un modelo de gestión turística ágil y una adaptación constante, en dónde es interesante saber que los intereses económicos nunca están por encima de los medioambientales, varios proyectos de autovías e infraestructuras que fueron suspendidos por atravesar zonas de “gnomos” en un país en el que el tipo de turismo extensivo, desestacional de naturaleza, camping es más predominante que el intensivo, que apuesta por atracciones turísticas, balnearios o visitas guiadas a zonas geotermales, aunque, adaptado siempre estrictamente a las leyes medioambientales y normativa de seguridad existentes. Aún así con lo que tienen como recursos, con una gestión eficiente y haciéndolo muy bien este pasado año 2019 el turismo cayó en un 24%.

Gulfoss area. Iceland

No quería mirar en el espejo de éste país, pero creo que lo conozco bien al estar vinculado a él desde hace más de una década por motivos de trabajo.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero comprobando cómo trabaja el sistema islandés, cada vez estoy más convencido, que de nada sirve tener unos buenos recursos si no se saben gestionar y vender adecuadamente y además dentro de las pautas y normas que nos interesa sean vendidos, sin dilapidarlos ni caer en la sobreexplotación, los hechos son los que mandan. No deja de admirarme la manera de actuar que tienen estos nórdicos, con todos sus defectos y virtudes. Ni mejor ni peor. Diferente. La adaptación a cualquier cambio para mi, es la clave y la evolución, pero asimismo la formación, preparación y profesionalización del sector.

Volviendo a nuestro país, probáblemente el problema para nosotros no es el impedimento de viajar o no fuera de nuestras fronteras, nosotros también tenemos un paraíso de naturaleza y biodiversidad único en Europa, y en el mundo, montañas, bosques, sol y playas, un patrimonio histórico cultural increíble y una gastronomía envidiable. Otra cosa es cómo y quién se ha aprovechado de su sobreexplotación. La ley de costas sin ir mas lejos, es un ejemplo. Problema puede ser igualmente nuestra dependencia del turismo extranjero, ya que supone un porcentaje importante de ese 13% total del producto interior bruto. Solamente el veto por la recomendación de Reino Unido de no viajar a nuestros dos archipiélagos, Baleares y Canarias, de finales de julio, nos hace un agujero esta temporada estival que puede llegar según valoraciones a más de 8.000 millones de euros. Somos tan dependientes como los islandeses del turismo extranjero, pero no tan eficientes a la hora de gestionarlo y seleccionarlo. No hemos sabido priorizar la seguridad y la calidad de lo que tenemos, sólo la cantidad al coste que sea, incluido el de nuestro sistema sanitario anteponiéndo la entrada sin control se turistas pensando que no corremos riesgo, cuando realmente es todo lo contrario. Ese puede ser uno de nuestros puntos flacos en esta pandemia. Vender la piel del oso ántes de cazarlo con cartuchos de confetis.

Tourist group at Timanfaya. Lanzarote, Canary Islands, Spain

Independiente de los errores o inacciones en las políticas exteriores y de los efectos que puedan tener en nuestra economía y su recuperación, pagarlo lo la van a pagar los mismos, que han pagado las dietas y sueldos de cada ilustre diplomático durante cualquier crisis, tu y yo. Siempre ha habido clases. A nosotros nos queda solamente imaginar que de toda situación compleja, varapalo o crisis hemos de tener visión y una actitud más o menos coherente y reflexiva. No hemos de olvidar que muchas noticias no son verdad, son malintencionadas. El caso de Reino Unido es un ejemplo de interés sin ningún tipo de base. Su tasa es mayor a la de nuestros archipiélagos.

Sea como fuere, Británicos o Belgas son libres de no viajar a España, su ausencia nos afectará en buena medida, aunque eso sí, el Alcázar de Sevilla sigue estando aquí y seguirá siendo lugar de peregrinación de turistas con con sentido común de todo el mundo ahora y una vez pasada la pandemia. Saber cómo hemos de seleccionar, enfocar y diversificar nuestro turista objetivo nos ayudaría a no depender demasiado del externo actual o al menos a saber cómo potenciar un turismo de calidad adecuado mas que el necesario para algunos grupos hoteleros por encima de todo y poner los medios necesarios para protegerlo de cualquier ataque, pandémico o político.

Royal Palace , Seville Alcazar

Hemos de mirar más allá y reaccionar con rapidez, o al menos eso le pedimos a nuestros dirigentes políticos, quienes tienen posibilidad y la obligación de meter mano en todo ello. Personalmente no los veo preparados a ninguno. Y no hay que olvidar que en este caso, el daño puede ser además de económico, que ya lo es, y muy grave, uno mayor, el de una aislamiento pandémico y de cierre total de fronteras si se agrava la situación, llevándonos a un callejón sin salida en caso de una transmisión comunitaria, dentro de nuestras fronteras y con una repercusión territorial sin precedentes. Aunque esta advertencia, es algo que no ha gustado a la Mesa del turismo y la patronal hotelera, parece ser que todo vale en ese turismo de masas, turismo intensivo que hemos adoctrinado de sol y playa, y al que se le permite en algunas zonas, todo exceso de alcohol o prácticas que ningún otro país se dan, como el balconing, pero hay otro tipo de turismo en España que es posible. El del sentido común y con estrategias que realmente sean eficientes y estén pensadas en que los principales beneficiados sean los habitantes del medio que lo ofrece, Aragón es un ejemplo de ese turismo extensivo, montaña, patrimonio naturaleza, sin masas es posible crecer y educar.

Por otro lado, quiero sacar una lanza en lo que no deja de ser cierto y el director y epidemiólogo Fernando Simón decía estos días atrás, quitando hierro al asunto británico y afirmando que era mejor que no vinieran a nuestro país, sino querían, para evitar un mal mayor, ya que su tasa de contagio por cada 100.000 habitantes era mucho mayor que la nuestra, de 14 casos, casi más del doble que la de Canarias que es del 7 casos o Baleares con 6. Esto ha sentado como un tiro, a los hoteles, pues evidentemente el coste económico, es muy elevado para el sector turístico aunque igual no han valorado también ellos mismos que tener todos nuestros hospitales ocupados y saturadas las UCI s con sus clientes británicos contagiados y gran parte de sus trabajadores de restauración también, sea una solución para los directores de las cadenas hoteleras. Todo puede ser. Mientras tanto, ¿No sería más lógico ponerse manos a la obra ántes de que se pierda toda la temporada? No sería recomendable tratar de aislar a todo aquel o quienes están infectados, no mezclarlos con el resto y así tener vía libre para seguir haciendo todo lo demás y la vida normal, un verano más con total garantía para todo el que nos visita, pero poniendo medidas en vez de enfrentamientos, petición de dimisiones y demás discusiones sin sentido.

Quizá, podría ser que una solución la realización de los test PCR a todo aquel que entre en el país, en todos y cada uno de los aeropuertos, de manera financiada o no, es algo que ya llevan haciendo países como Islandia, con buenos resultados, aunque solo tenga un aeropuerto y el control sea más fácil. El coste del PCR es algo que cada turista podría pagar, como una vacuna, como garantía y medida de seguridad, demostrando no estar infectado y con ello listo para poder viajar con más personas y desplazarse por donde sea. Un impuesto más en tiempos de pandemia que se debe asumir. Eso es mucho mejor y más eficiente, que no viajar, no ingresar, no pensar. Alemania y otros países ya lo han adaptado. ¿Cuándo lo haremos nosotros, una vez terminada la temporada?

Iberia interior cabine with passengers

Respecto a nuestro turismo de interior una solución pueda ser, visto lo visto, apoyar a nuestro sector turístico local, comarcal, provincial, en la medida de lo posible. Viajar a Riofrio ❤️, Escalonilla en Ávila, a San Leonardo de Yagüe en Soria, o dónde nos parezca del medio rural. Viajar y seguir haciendo vacaciones, tanto en cualquiera de los lugares que normalmente lo hacemos, o incluso aquellos que nunca hemos visitado dentro de la península, y por supuesto, aprovechar ambos archipiélagos, Canarias y Baleares, dos destinos fantásticos de primer orden y éste año puede ser una oportunidad visitarlos precisamente porque no tienen esa masificación de turismo extranjero. Curiosamente el turismo que tanto añoran las cadenas hoteleras, no es el que más a gusto nos hace sentir a nosotros. Pero también tenemos muchas otras opciones en el norte y el interior o el sur, Asturias, Navarra, Aragón, Cataluña, País Vasco, Castilla o Extremadura, ambas Castillas, Andalucía…un paraíso por descubrir.

Photographer in Ordesa & Monte Perdido National Park, Huesca, Aragon, Spain Pyrenees

Hay cientos de lugares privilegiados en España, esperándonos. Quizá por la situación actual y de baja ocupación de turismo, los precios y ofertas que podamos encontrar además en muchos rincones hasta ahora más saturados nos sorprendan. No es una cuestión de aprovecharnos únicamente por el precio, es una oportunidad de conocer nuevos territorios, cercanos y la mejor forma de apoyar en la medida de lo posible a los nuestros, para llenar ese hueco que el turismo extranjero está dejando en los hoteles de Baleares, Canarias y todo el resto de la península.

Ráfales village, historic buildings and traditional houses of Matarranya province, Teruel, Aragón, Spain

Para quienes se les quede la península pequeña se conozcan todo ya desde Galicia a Andalucía, los Pirineos, Picos de Europa, Cantabria o Mérida pasando por las Alpujarras y les guste saltar fronteras, también Portugal, nuestra vecina, está cercana a golpe de coche y con un gran nivel de equipamiento turístico, hospitalarios y con precios fantásticos que podemos descubrir a unos cientos de kilómetros de nuestras fronteras.

Duero panoramic views of City of Oporto by night, Portugal

En fin que voy a decir yo, desde los 18 años en ruta, siempre haciendo la maleta y enfrascado en el viaje, viajante 335 días al año, por mi trabajo, y también mi pasión. Aunque viviera siete vidas no habría recorrido toda la península, ni mucho menos, pues tenemos un gran territorio, lleno de sorpresas y rincones únicos por descubrir. Somos un país privilegiado, por tener una multiculturalidad estupenda, desde Cataluña a Andalucía pasando por las Castillas, Aragón o subiendo al norte, da igual.

Disfruten y no paren de viajar, ahí está la verdadera escuela, esa que nos da ocasión de ir conociendo a la gente sencilla, la del medio rural, la que sabe realmente de lo que va la vida, consulten también a las gentes de la ciudad sus inquietudes, viajen al pueblo, a la costa, a la montaña, y no dejen que nadie les diga cual es la verdad absoluta sobre las cosas, mejor lo averigüen por si mismos si tienen tiempo, pues en eso de las cifras y las estadísticas hay mucho de juego y no es todo verdad como en los medios. Eso sí, sigan las instrucciones y consejos de las autoridades sanitarias y de quienes saben más que nosotros en dicha materia. Mascarilla, distancias y evitar aglomeraciones en espacios cerrados hasta que estemos ya todos inmunizados a esta dichosa COVID19 y olviden el turismo de masas, es parte ya de la historia y no volverá.

Traditional ansotano clothing festival in Pyrenees. Jacetania, Huesca, Spain

Buen verano y hagan muchas fotos, los recuerdos de las experiencias que vivimos, es lo único que nos queda. La fotografía es nuestra mejor aliada y compañera de viaje, sea con una cámara reflex, analógica o la del smartphone.

A nosotros no nos esperan vacaciones este año, seguimos trabajando, como todos los autónomos, hay que arrimar el hombro que menuda nos viene encima. Yo como mucho, alguna semaneta en septiembre podré escapar para tomar un relax al suroeste de nuestra península barataria.

Ah, si les apetece aprender a manejar algo mejor las cámaras de su móvil, pueden echar un vistazo a las fotografías de las prácticas de algunos de los cursos privados de fotografía con smartphone, que tengo la suerte de impartir a lo largo del año, y aquí hay algo de ello; Instagram @chavinandez

Un fuerte abrazo y buen verano 😉