La floración, el color del paisaje agrícola

La floración agrícola es un momento efímero y dependiente de factores climáticos como el frío, viento, heladas o las sequías que incluso pueden retrasar o llegar a malograr dicho fenómeno colorido que se da, tanto en el género arbóreo controlado, en la agricultura con los frutales por ejemplo, como el forestal y de flora salvaje o sin intervención humana, pero que comprende en conjunto y para cada uno de ellos, un breve espacio de tiempo que en ocasiones, apenas nos permite poder disfrutar de él, y aprovechar detenidamente de su esplendor que viste hectáreas y hectáreas de nuestro territorio.

Algo curioso es que ahora se necesita de la labor de las abejas para polinizar y posteriormente salgan frutos. Sin ellas, ni frutales ni nada en el mundo podríamos sobrevivir. Los panales se alquilan para ejercer su trabajo, al revés de cómo se hacía en tiempos, que era el apicultor el que pagaba por poder recolectar ese polen del agricultor.

Dentro de otro de los proyectos que estoy trabajando este año, hoy hemos visitado gracias a un buen amigo, agrónomo jubilado ya, y un libro abierto conocedor del tema como nadie, algunas parcelas de fincas de la zona sureste de Huesca, para también contemplar el cromatismo de los campos en una mañana fresca pero con viento moderado que nos ha permitido trabajar según lo previsto desde las siete y media de la mañana en campo.

Aunque algo tarde la floración de algunas clases de frutal, hemos podido capturar su viveza desde el aire, con el viento más calmado y después de estos días de fuertes rachas que nos lo habían impedido, y que a pesar de que han tirado mucho pétalo al suelo, e incluso ya se había pasado la floración de alguna de las variedades del melocotonero y almendros en la zona de Fraga, el espectáculo de su tapiz multicolor siempre desde arriba es algo que nos fascina.